viernes, 26 de junio de 2015

RICHARD GERE Y LA FELICIDAD

TE DESEO FELICIDAD...


"Hay un poderoso ejercicio, muy simple, que empecé a usar hace algunos años. A quien encuentre en mi camino, sea una persona o un insecto, el primer pensamiento que asumo respecto a este momento es "Te deseo felicidad". Y mucho más importante que la idea era esa primera vez que decía "Te deseo felicidad".
Esto transforma completamente lo que va a ocurrir entre tú y esa persona, digo esto desde mi experiencia personal. En ocasiones, es muy difícil cuando encuentras a tu enemigo o cuando te ves a ti mismo en situaciones inesperadas....
En este momento, creas la oportunidad de hacer más espacio alrededor de ti... Ves cómo desaparece esa emoción negativa antes que te tome y te da tiempo a transformarla... Ves las cosas como son, como simple y evidente ignorancia, ira, temor - no de los otros, sino como ignorancia de mi parte, de su parte...
Transformas esto, lo dejas ir, te vuelves al amor.
TE DESEO FELICIDAD!.
Prueba a hacerlo y observa todo lo que cambiará en tu vida."
Autor:
Richard Gere.

miércoles, 24 de junio de 2015

El Ego Susceptible y el Maestro Chan/Zen


Hablando sobre mi propia práctica le diré, que un Maestro Chan/Zen, sacude verbalmente a sus estudiantes para que despierten. Y muchos de ellos y diríamos que casi todos, se creen (o el ego susceptible cree, la personalidad ilusoria) que esas sacudidas son ataques directos a ellos mismos. De esa forma, se alejan del maestro que tanta falta les hace y continúan su camino anterior, errado y confuso, buscando otros maestros sin satisfacerse con ninguno. Sin haber desarrollado la gratitud se creen que retirarse les dará la oportunidad de ser "buenos" y no reciprocar el "ataque verbal" que creyeron que les había hecho por un motivo u otro no estaban suficientemente fuertes para verse a si mismos! A mi me han llegado muchos seres así, buscando lo que yo tampoco les pueda dar "a la manera de ellos". Quieren la enseñanza con mimos y cariñitos, como si al ego se le pudiera tratar así!

Nuestro ego fabrica y exagera para apoyar sus elecciones. La Parte más difícil de Chan es alcanzar la compresión que nuestro ego no es un árbitro competente de la realidad. Es por eso que envío este mensaje. Quizás alguno despierte...
Para triunfar en sus ambiciones, el ego llegará a mentir, estafar, robar, traicionar, matar, y generalmente manipular otros egos sin la más mínima piedad. Y sin el camino hacia sus logros ha descubierto cómo se valora la lealtad, la gratitud, o la generosidad, entonces él buscará la fama justamente por ser grato, generoso o leal. Pero cuando percibe que semejantes virtudes no le van aportar un beneficio inmediato, aplaza el ser un Número Uno y prescinde de tales nociones sentimentales. Los actos altruistas que se realizan porque el ego desea la estima generada, no son en modo alguno, altruistas; por otro lado, los actos altruistas que se llevan a cabo desde un amor auténtico y libre de nuestra personalidad son actos que han trascendido al ego y de ninguna manera son Samsáricos. 
Junto a aquellos que se aferran a sus vidas dictadas por el ego y llegan a la tercera edad con sus caparazones del Sámsara todavía intactos, podemos llegar a encontrarlos que son tan intencionalmente absorbidos por su personalidad a los sesenta y cinco años como lo fueron hace medio siglo, cuando eran unos quinceañeros. 
El mundo del ego simplemente no reconoce un mundo distinto y esperado del espíritu. En términos de geografía espiritual, la Montaña del Nirvana no se puede ver desde la Rueda del Sámsara. La gente en la Rueda no sabe que para llegar al Nirvana es absolutamente necesario tratar con la Ciénega. (No hay ninguna otra manera.) Toman como una certeza que el Nirvana es simplemente un estado refinado o más elevado del Sámsara. Reconocen la existencia de personas espirituales pero suponen que la espiritualidad es meramente una condición de un ego alterado, un ego que, quizás, se ha purificado a sí mismo de todos los signos observables de y, como una recompensa, ha sido glorificado y elevado. No pueden concebir la pérdida de su ego, una pérdida, según ellos, similar a perder su mente o al menos su humanidad. Para ellos, las criaturas sin ego son criaturas sin identidad: vegetales, amebas, y lunáticos- grupos en los que nadie quiere incluirse voluntariamente. 
El maestro sabe que la vida del ego es verdaderamente amarga y que una persona debe aprender por sí mismo la estupidez de llegar a creer lo contrario.
En el léxico de la salvación, la Desilusión llega antes del Despertar.
Nunca debemos pensar que la felicidad consiste en algo exterior a nosotros mismos; ni que depende de alguien, o de un lugar o de cualquier cosa. El cielo y el infierno no existen, ellos existen aquí y ahora en nuestras mentes.
Nosotros podemos vivir en un lugar u otro; y a menos, que hayamos sido decapitados, cargamos o llevados a nuestro cielo y nuestro infierno con nosotros donde quiera que vamos. El Problema está siempre en la Mente. 
El Secreto del Chan/Zen descansa en entender por qué hacemos lo que hacemos y por qué somos como somos. Comenzamos por ordenar nuestros pensamientos. 
El Zen requiere que nosotros desprendamos de la idea, placentera pero errónea, de que cuando actuamos de diferentes formas consideradas buenas, es nuestro ego quien ha actuado meticulosamente, quien lo ha merecido a través de demostrar determinadas virtudes, y que son todo el honor es debido a él; y cuando actuamos en las diferentes formas que son consideradas malas, es a otro al que debemos culpar. Tal actitud, sabemos, que es infantil, careciendo por lo tanto de madurez- pero. ¿a qué punto cesamos de ser niños?
Es necesario evaluar la diferencia entre penitencia y arrepentimiento. Nosotros somos meramente penitentes cuando tenemos remordimientos por haber dejado nuestros antojos llegar a ser dañinos para nosotros mismos o para otros entrando a un pantano. 
Mientras que una persona siga creyendo en sí misma es decir, en la suficiencia de su propio ego para dirigir hacia la existencia en paz, alegría y libertad, nunca podrá ser liberada. Mientras una persona piense que su ego consciente tiene el control total de su vida y que él solo puede manejarse con el fracaso y el éxito, nunca podrá ser libre. El ansioso Ego, y el Espíritu (de la Naturaleza de Buda) son entidades mutuamente excluyentes. Donde esta uno no puede estar el otro!
Extracto de la Enseñanza
El Ego Susceptible y el Maestro Chan/Zen
Rev. Maestra Yin Zhi Shakya, OHY

sábado, 20 de junio de 2015

Métodos de análisis y contemplación en el budismo




Los métodos de análisis y de contemplación del budismo jamás se proponen construir nebulosos sistemas filosóficos ni aventurarse en especulaciones gratuitas. Pretenden esencialmente librarnos de la confusión mental que es fuente de sufrimiento. Este conocimiento es eminentemente pragmático y conduce a cambios interiores innegables.

Como ha demostrado Roger-Pol Droit en L’oubli de l’Inde, une amnésie philosophique (El olvido de India, una amnesia filosófica), los pensadores occidentales han ignorado el budismo y las otras filosofías orientales durante demasiado tiempo. Daban por sentado que nunca había existido una filosofía seria fuera de Europa. ¿Y por qué no se enseñan las otras filosofías en nuestras escuelas al mismo nivel que la filosofía griega, a la que nada tienen que envidiar?

La literatura budista abunda en tratados de lógica, en teorías de la percepción, en análisis de la realidad del mundo fenoménico en diferentes planos, y en tratados de psicología que estudian hasta en el más mínimo detalle los diferentes tipos de ‘fenómenos mentales’ y otros aspectos de nuestra mente. ¡Qué lejos estamos de la imagen del iluminado que divaga a la sombra de un mango!, expresa Matthieu Ricard, monje budista francés.

“Cuando los pensadores budistas investigan la naturaleza esencial de la realidad no consideran las palabras del Buda como la autoridad última, sino como una clave para ayudarles en su propia investigación, pues la autoridad última ha de apoyarse siempre en la razón y el análisis crítico del individuo. En los sutras, las enseñanzas originales completas del Buda, él mismo dice que sus palabras no han de aceptarse como válidas simplemente por respeto y veneración hacia él, sino que deben examinarse exactamente igual que analizaría un orfebre la pureza y calidad del oro que desea comprar sometiéndolo a diversos tipos de examen”, tal y como lo explica el Dalái Lama (Líder Espiritual de una de las 4 Escuelas Budistas en el Tibet).

“En la psicología occidental se abordaban con cierta seriedad al principio los estados interiores, pero al esforzarse los psicólogos cada vez más en encajar en las filas de los científicos ‘puros’, fueron perdiendo importancia los estados interiores, finalmente desechados como ilusorios, inaccesibles, impotentes e inútiles. Así que los psicólogos modernos tienen cada vez menos capacidad para entender y ayudar a la gente a través de sus propios canales internos. Las personas disfuncionales pueden tener a veces un problema físico que se puede tratar con la medicina física, pero lo más frecuente es que tengan problemas en su mundo interior, problemas en el software que conduce su complejo mente/cuerpo de un modo impropio. Están aprisionadas dentro de ideologías deformadas, envenenadas por emociones negativas, irritadas y asustadas por percepciones falsas, paralizadas por hábitos contraproducentes. Aquí es donde las tradiciones psicológicas tibetanas pueden hacer una aportación vital. Con sus métodos refinados de análisis y modificación del software, pueden ayudar a la reprogramación interna del individuo.

Hay una vasta gama de artes o tecnologías mentales, técnicas de modificación que permiten a los individuos incorporar e integrar el software mejorado. Este es el amplio repertorio de prácticas de meditación. Pero la meditación por sí sola no puede lograr el objetivo. Debe estar apoyada por un estilo de vida sólidamente ético que genere un mínimo de perturbación en el individuo y sus allegados, y un máximo de armonía y energía sustentadora, y debe estar guiado por el entendimiento, por la programación inteligente a través de orientaciones o puntos de vista realistas, lo que los budistas llaman sabiduría”, dice Robert Thurman, doctor en Filosofía.

“Heinrich Zimmer inició en 1950 su libro Philosophies of India con esta declaración: ‘En Occidente estamos a punto de llegar a una encrucijada en la que se vieron los pensadores de la India unos setecientos años antes de Cristo’. Creo que ya hemos llegado a ella: la encrucijada entre la exploración del mundo exterior y del mundo interior de la mente, (en la que) los occidentales no hemos hecho más que empezar.

¿Cómo sabremos lo que es ese conocimiento a menos que lo veamos por nosotros mismos? Este es el reto que los pensadores budistas han planteado a los científicos de la mente occidentales: experimentarlo directamente y ver qué ocurre”.

Por Diana L. Eck
(Dtra. en Filosofía)

viernes, 19 de junio de 2015

La vida es una oportunidad para crear un significado.


"La vida en sí misma no tiene ningún significado. La vida es una oportunidad para crear un significado.
El significado no tiene que ser descubierto: tiene que ser creado. Encontrarás el significado solamente si lo creas. No es acostarse por ahí en alguna parte detrás de los arbustos, que vas y buscas un poquito y lo encuentras. No está ahí como cuando encuentras una roca. Es una poesía para ser compuesta, es una canción para ser cantada, es una danza para ser bailada.
El significado es una danza, no es una roca. El significado es música. Lo encontrarás solamente si lo creas. Recuérdalo.
Millones de personas están viviendo vidas sin sentido debido a esta idea completamente estúpida de que el significado tiene que ser descubierto. Como si ya etuviera ahí. Todo lo que necesitas es solamente halar la cortina, y observar. El significado está ahí. No es así.
Entonces recuerda: Buda encuentra el significado porque él lo crea. Yo lo encuentro porque yo lo creé. Dios no es una cosa sino una creación. Y solamente los que crean, encuentran...
¿Puedes ver la diferencia entre el significado religioso y el significado científico? Albert Einstein descubrió la teoría de la relatividad; ahora, ¿tienes que descubrirla una y otra vez? Serás un tonto si la descubres repetidas veces. ¿Cuál es el punto? Un hombre lo ha hecho; te ha dado el mapa. Puede que le haya tomado años, pero para que tú lo entiendas te tomará horas. Puedes ir a la universidad y aprender.
Buda también descubrió algo, Zarathustra también descubrió algo, pero no es como el descubrimiento de Albert Einstein. No está ahí para que sólo tengas que seguir a Zarathustra y su mapa y lo encontrarás. Nunca lo encontrarás. Tendrás que convertirte en un Zarathustra. ¡Mira la diferencia!
Para entender la teoría de la relatividad, no necesitas convertirte en un Albert Einstein, no. Tienes que tener sólo una inteligencia media, eso es todo. Si no eres demasiado retardado, lo entenderás.
Pero para entender el significado de Zarathustra, tendrás que convertirte en un Zarathustra -menos que éso no funcionará. Tendrás que crearlo otra vez. Y cada individuo tiene que dar a luz a dios, al significado, a la verdad; cada hombre tiene que llegar a estar embarazado de ello y pasar por los dolores del nacimiento. Cada uno tiene que llevarlo en su matriz, alimentarlo con su propia sangre, y solamente después es cuando uno descubre.
Ahora, me preguntas: ¿Por qué no puedo ver un significado en la vida?
Debes estar esperando pasivamente hasta que el significado llegue... nunca vendrá.
Ésta ha sido la idea de las religiones pasadas, que el significado ya está ahí. ¡No lo está! La libertad está ahí para crearlo, la energía está ahí para crearlo. El campo está ahí para sembrar las semillas y recoger la cosecha. Todo está ahí -pero el significado tiene que ser creado. Es por eso que crearlo produce tanta alegría, tanta aventura, tanto éxtasis...
Suelta el conocimiento y sé más creativo. Recuerda, el conocimiento se acumula -no necesitas ser creativo al respecto; solamente tienes que ser receptivo. Y eso es en lo que el hombre se ha convertido: el hombre se ha reducido a ser un espectador. Lee los periódicos, lee la Biblia y el Corán y el Gita; va al cine, se sienta ahí y ve la película; va al partido de fútbol, o se sienta frente a su televisor, escucha la radio… y así sucesivamente. Veinticuatro horas al día está de cierto modo inactivo, un espectador. Otras está haciendo cosas, y está simplemente mirando. Mirando no encontrarás el significado.
Puedes ver a mil y un amantes haciendo el amor y no sabrás qué es el amor -mirando no conocerás ese abandono orgásmico. Tienes que convertirte en participante. El significado viene con la participación.
¡Participa en la vida! Participa tan profundamente, tan totalmente, como te sea posible. Arriesga todo por la participación. Si deseas saber qué es la danza, no vayas a ver a un bailarín -aprende a bailar, sé un bailarín. Si deseas saber cualquier cosa, ¡participa! Esa es la manera verdadera y correcta, la manera auténtica, de conocer algo. Y habrá un gran significado en tu vida. Y no sólo significados unidimensionales -multidimensionales. Te lloverán los signficados. Y la vida tiene que ser multidimensional, entonces solamente hay significado. Nunca hagas la vida unidimensional. Eso también es un problema.
Alguien llega a ser un ingeniero, y entonces piensa que todo está terminado. Llega a identificarse con ser un ingeniero. Entonces su vida entera es sólo ser un ingeniero. Y había millones de cosas disponibles. Pero se mueve solamente en un camino, llega a aburrirse. Está harto. Está cansado, agotado. Va arrastrándose. Espera solamente la muerte. ¿Qué significado puede haber ahí?
Tén más intereses en la vida. No seas siempre un hombre de negocios. A veces también juega. No seas solamente un doctor o un ingeniero, o un director, o un profesor -¡Sé tantas cosas como te sea posible! Juega a las cartas, toca el violín, canta una canción, sé un fotógrafo aficionado, un poeta... Encuentra tantas cosas como te sea posible en la vida, y entonces tendrás riqueza. Y el significado es un subproducto de la riqueza.
He oído una historia muy significativa sobre Sócrates:
Sócrates, mientras esperaba la muerte en la prisión, era perseguido por un sueño que lo obsesionaba, "Sócrates, ¡haz música!". El anciano sintió que siempre había servido al arte filosofando. Pero ahora, incitado por esa voz misteriosa, convirtió las fábulas en verso, dedicó un himno a Apolo, y tocó la flauta.
Frente a la muerte, la filosofía y la música brevemente se tomaron de la mano, y Sócrates fue tan dichoso como nunca antes lo había sido.
Nunca había tocado la flauta. Algo dentro de él persistió, "Sócrates, haz música!". ¡Justo frente a la muerte! Parecía tan ridículo. Y nunca había tocado, nunca había hecho música. Una parte de su ser había permanecido sofocada. Sí, incluso un hombre como Sócrates, había permanecido unidimensional. La parte negada insistió, "Basta de lógica -un poco de música será bueno, traerá balance. Basta de argumentación -toca la flauta". Y la voz era tan persistente que tuvo que rendirse ante ella.
Sus discípulos debieron haber estado desconcertados: ¿"Se ha vuelto loco? ¿Sócrates tocando la flauta?". Pero para mí es muy significativo. La música pudo no haber sido muy buena porque él nunca había tocado. Absolutamente nada profesional, debe haber sido infantil -aún así algo fue satisfecho, algo se unió. No fue más unilateral. Por primera vez en su vida, quizá, fue espontáneo. Por primera vez había hecho algo para lo cual no podía dar ninguna razón. Por lo demás, era un hombre racional...
No permitas que tu vida se convierta solamente en un ritual muerto. Permite que haya momentos inexplicables. Permite que haya algunas cosas que sean misteriosas, para las cuales no puedes dar ninguna razón. Permite que haya algunas actividades con las cuales la gente pensará que estás un poco loco. Un hombre que está ciento por ciento sano está muerto. Un poco de locura de lado es siempre una gran alegría. Continúa haciendo también algunas cosas locas. Y entonces el significado será posible.
Osho, The Perfect Master.

martes, 16 de junio de 2015




LA VIDA DE ASANGA..
Se cree que Asanga vivió entre los años 310 y 390 de nuestra era. Fue el mayor de tres hermanos, hijos de un brahmín, sacerdote de la corte en Purusapura (hoy Peshawar) en lo que entonces era el reino de Gandhara. Todos los hermanos llegaron a ser monjes en la orden sarvastivada.
Los sarvastivadines, “los que afirman que todo existe”, creían en la realidad de los objetos externos de la conciencia y, en ese tiempo, su antigua tradición escolástica era prominente en Gandhara.
Asanga y la Perfección de la sabiduría.
Sin embargo, mientras hacía sus estudios, Asanga se encontró con los sutras del Prajñaparamita (los textos de la Perfección de la sabiduría) del mahayana que, para entonces, estaban revirtiendo ya a las escuelas escolásticas establecidas del budismo en favor de una vida dedicada a la compasión activa.
Asanga parte para meditar en busca del buda Maitreya.
Como Asanga no lograba comprender esos textos ni recibía para ello ayuda de sus maestros se retiró al bosque para meditar.
Ahí, según la leyenda, entró en una cueva decidido a no dejar la meditación hasta que el buda Maitreya se le manifestara. Sin embargo, después de tres años sin obtener resultados salió de su cueva desanimado. 
Cerca de ese lugar se encontró con un hombre que estaba haciendo una aguja con un perno de hierro, el cual tallaba con un pedazo de algodón.
Los siguientes seis años de meditación...
Cuando Asanga vio la faena que realizaba aquel herrero retornó su resolución y volvió a la cueva, donde meditó sin rendirse durante seis años más. De todos modos, Maitreya seguía sin aparecer. 
Descorazonado, Asanga volvió a dejar su cueva y fuera de ella vio una roca que había sido desgastada por una gotera constante y por el roce de las alas de las aves que pasaban por ahí.
Su meditación continúa por otros tres años más...
Una vez más, su paciencia regresó y retomó su meditación, ahora por otros tres años. Al final, después de doce años sin obtener el resultado que esperaba, se desesperó por completo y salió para volver a su monasterio.
Encuentro con la perra vieja.
En las afueras de un poblado vio a una perra vieja que tenía las patas traseras cubiertas de gusanos. Se compadeció de ella y por tratar de aliviar su sufrimiento entró en un conflicto, ya que no sería capaz de destruir a esos gusanos. Lo que hizo, en cambio, fue cortar un pedazo de carne de su propio muslo y ponerlo cerca de la perra. 
Luego, sacando la lengua, se preparó para transferir a las larvas una por una. La herida tenía un aspecto tan desagradable que tuvo que cerrar los ojos.
Maitreya se presenta al fin.
De pronto, Asanga oyó un fuerte sonido y abrió los ojos. Ante él, esplendoroso, estaba Maitreya. A pesar de su alegría, Asanga exclamó sin pensarlo: “... Por qué nunca viniste a mí durante los doce años que estuve meditando?”.
Maitreya respondió, “estuve contigo todo el tiempo pero no podías verme porque no sabías lo que era sentir una gran compasión. Trata de llevarme al pueblo sobre tus hombros para que la gente me vea”. 
De modo que Asanga cargo a Maitreya sobre sus hombros y lo llevó por todo el pueblo, con la esperanza de que los habitantes vieran al Buda, mas nadie en el pueblo vio a Maitreya y apenas una anciana se fijó en la perra.
Asanga va al cielo Tushita
Maitreya llevó a Asanga al cielo Tushita donde estudió el Dharma 50 años. Cuando por fin retornó a la India llevaba consigo una gran cantidad de importantes textos del yogachara.
Posibles significados del simbolismo del viaje de Asanga
Es posible que esta leyenda apunte hacia elementos muy significativos sobre los orígenes del yogachara. El cielo Tushita, al igual que todos los cielos en el budismo, es la contraparte objetiva de los estados mentales más elevados que se experimentan en la meditación. Maitreya vive en el cielo Tushita, por lo que quizás Asanga lo vio en su meditación.
Posible encuentro de Asanga con el ermitaño Maitreyanatha
Por otro lado, se dice también que quien le enseñó acerca de la doctrina yogachara fue Maitreyanatha, que vivió alrededor de los años 275 al 350. 
Posiblemente Asanga lo conoció como una especie de filósofo ermitaño durante su largo retiro.
Textos clave del yogachara
El Yogacharabhumi de Asanga es un texto clave del yogachara. Básicamente, se trata de un manual de meditación y práctica. Empieza con una introducción a la meditación de la atención consciente, enfocándose en el propio cuerpo, en sus sensaciones y sus pensamientos, así como en los dharmas, tanto en uno mismo como en los demás. 
A través de esto surge una percepción preliminar que profundiza en la indistinción entre yo y los demás. Luego, otras meditaciones ahondan sobre esta percepción en niveles cada vez más sutiles. 
Al eliminar poco a poco la actividad mental que da lugar a la percepción de la dualidad, el practicante atraviesa las diversas etapas del sendero del bodhisatva. Al final, experimenta “un giro en el asiento más profundo de la conciencia”, tras el cual uno mora en un tathata (un atributo fundamental) indiferenciado y puro. 
Este enfoque adoptó con libertad el análisis que el Abhidharma hace del yo y el mundo, descomponiéndolos en dharmas y lo incorporó a la visión mahayanista del universo.
Asanga convierte a su hermano.
Asanga continuó hasta convertir a su hermano Vasubandhu al mahayana y, particularmente, al estilo yogachara. Juntos, ambos hermanos ejercieron una enorme influencia en el pensamiento y la práctica budista de su época.
Thuk Je Che Tibet.

jueves, 11 de junio de 2015

LOS PRECEPTOS.





Resumen de los preceptos, los 5 primeros para gente normal, en la búsqueda de la paz y los siguientes son adecuados a una vida monástica, o de entrega absoluta.
La gente ordinaria que vive la vida mundana puede poner en práctica la Recta Palabra y la Recta Acción practicando los Cinco Preceptos:
Abstenerse de matar a cualquier criatura.
Abstenerse de robar.
Abstenerse de conducta sexual inadecuada.
Abstenerse de falsas palabras.
Abstenerse de intoxicantes.
Los Cinco Preceptos son el mínimo indispensable que se necesita para llevar una conducta moral, y deben ser seguidos por todos los que deseen practicar el Dhamma.
Sin embargo, puede suceder que un seglar tenga la oportunidad de dejar temporalmente los asuntos mundanos varias veces en su vida "quizá durante varios días, quizá uno sólo" para purificar la mente, para trabajar en busca de la liberación. 
Dichos períodos son el momento para practicar el Dhamma seriamente, y por ello, hay que cuidar la conducta con más minuciosidad que en la vida ordinaria. 
Es muy importante en ese tiempo evitar las acciones que puedan distraer o interferir con el trabajo de la auto purificación.
Es esos períodos se siguen ocho preceptos, además de incluir los cinco preceptos básicos, con una modificación "en vez de abstenerse de conducta sexual inadecuada, se abstiene de toda actividad sexual", se añade la abstención de comer fuera de horas (es decir, comer después del mediodía), la abstención de todo entretenimiento sensorial y ornamento corporal; y la abstención de dormir en camas lujosas.
El requisito del celibato y los preceptos adicionales estimulan la tranquilidad y atención necesarias en el trabajo de introspección y ayudan a librar a la mente de toda perturbación externa. 
Sólo es necesario seguir los Ocho Preceptos durante el tiempo dedicado a la práctica intensiva del Dharma, y, cuando ese período finaliza, el seglar puede volver a adoptar los Cinco Preceptos como norma de su conducta.
Finalmente, los preceptos que siguen los que han decidido adoptar la vida sin hogar de un seglar, de un monje o monja mendicante, son diez. 
Esos Diez Preceptos, además de incluir los ocho primeros, con el séptimo dividido en dos; añaden un precepto más: abstenerse de aceptar dinero. Los seglares deben sustentar su vida exclusivamente de la caridad que reciban, para que estén libres a dedicarse de lleno al trabajo de purificar sus mentes, en beneficio propio y de los demás.
Los preceptos, cinco, ocho o diez, no son fórmulas huecas, dictadas por la tradición, literalmente son "pasos para implementar el entrenamiento"; son medios muy prácticos para asegurarse de que las propias palabras y actos no dañen a uno mismo o a alguien más.
Thuk Je Che Tíbet.

lunes, 8 de junio de 2015

La Tolerancia en una linda Fabula....



CUENTO CHINO SOBRE LA TOLERANCIA.

Hace mucho tiempo, una joven China llamada Li se casó y fue a vivir con el marido y la suegra.
Después de algunos días, no se entendía con ella. Sus personalidades eran muy diferentes y Li fue irritándose con los hábitos de la suegra, que frecuentemente la criticaba. Los meses pasaron y Li y su suegra cada vez discutían mas y peleaban. 
De acuerdo con una antigua tradición china, la nuera tiene que cuidar a la suegra y obedecerla en todo. Li, no soportando mas vivir con la suegra, decidió tomar una decisión y visitar a un amigo de su padre. Después de oírla, él tomó un paquete de hierbas y le dijo: "No deberás usarlas de una sola vez para liberarte de tu suegra, porque ello causaría sospechas. Deberás darle varias hierbas que irán lentamente envenenando a tu suegra. Cada dos días pondrás un poco de estas hierbas en su comida. Ahora, para tener certeza de que cuando ella muera nadie sospechará de ti, deberás tener mucho cuidado y actuar de manera muy amable. No discutas, ayudala a resolver sus problemas. Recuerda, tienes que escucharme y seguir todas mis instrucciones". Li respondió: "Sí, Sr. Huang, haré todo lo que el señor me pida". Li quedó muy contenta, agradeció al Sr. Huang, y volvió muy apurada para comenzar el proyecto de asesinar a su suegra. Pasaron las semanas y cada dos días, Li servía una comida especialmente tratada a su suegra. Siempre recordaba lo que el Sr. Huang le había recomendado sobre evitar sospechas, y así controló su temperamento, obedecía a la suegra y la trataba como si fuese su propia madre. Despues de seis meses, la casa entera estaba completamente cambiada. Li había controlado su temperamento y casi nunca la aborrecía. En esos meses, no había tenido ni una discusión con su suegra, que ahora parecía mucho más amable y más fácil de lidiar con ella. Las actitudes de la suegra también cambiaron y ambas pasaron a tratarse como madre e hija. Un día Li fue nuevamente en procura del Sr. Huang, para pedirle ayuda y le dijo: "Querido Sr.Huang, por favor ayúdeme a evitar que el veneno mate a mi suegra. Ella se ha transformado en una mujer agradable y la amo como si fuese mi madre. No quiero que ella muera por causa del veneno que le di". El Sr. Huang sonrió y señaló con la cabeza: "Sra. Li, no tiene por que preocuparse. Su suegra no ha cambiado, la que cambió fue usted. Las hierbas que le dí, eran vitaminas para mejorar su salud. El veneno estaba en su mente, en su actitud, pero fue echado fuera y sustituido por el amor que pasaste a darle a ella". En la China existe un adagio que dice:
"La persona que ama a los otros, también será amada". La mayor parte de las veces recibiremos de las otras personas lo que le damos. Acuérdate siempre: "El plantar es opcional, pero la cosecha es obligatoria, por eso ten cuidado con lo que plantas".

viernes, 5 de junio de 2015

EL HOGAR




Alrededor nuestro la vida está repleta de milagros – un vaso de agua, un rayo de sol, una hoja, una oruga, una flor, la risa, las gotas de lluvia. Si vives de manera consciente es fácil ver milagros en todos lados. Cada ser humano es un conjunto de milagros. Ojos que ven miles de colores y formas; oídos que pueden escuchar a una abeja volando o un trueno; un cerebro que reflexiona sobre una partícula de polvo tan fácilmente como sobre todo el cosmos; un corazón que late al ritmo de todos los seres. Si estamos cansados o desanimados por las luchas de la vida diaria, puede que no notemos estos milagros, pero siempre están ahí".

Thich Nhat Hanh, Tu verdadero hogar.