viernes, 23 de mayo de 2014

Autenticidad



SER AUTÉNTICO:
 Significa mantenerte fiel a tu propio Yo.
 Ahora bien, ¿cómo te mantienes fiel? Has de tener en cuenta tres cosas:
1.- No escuchar nunca lo que otros digan que has de ser, sino escuchar en todo momento tu voz interior; lo que a ti te gustaría ser. De lo contrario malgastarás toda tu vida.
2.- No lo olvides: sé fiel a tu voz interior. Si te conduce al peligro, afróntalo; pero mantente fiel a tu voz interior. De ese modo puede llegar un día en que alcances un estado que te permita bailar de satisfacción interior. Mantente alerta, lo primero es tu yo, y no permitas que los demás te manipulen ni te controlen. Y son muchos: todo el mundo está dispuesto a controlarte, a cambiarte y a indicarte una dirección que tú no has pedido; todo el mundo quiere proporcionarte una guía para tu vida. La guía está en tu interior; nadie más que tú tiene el plano original.

3.- Ser auténtico significa ser fiel a uno mismo. Se trata de un fenómeno sumamente peligroso; pocas personas pueden hacerlo. Pero cuando la gente lo hace, triunfa; no te puedes imaginar la belleza, la elegancia y la simpatía que se pueden alcanzar. La razón por la que todo el mundo parece tan frustrado es que nadie ha escuchado su propia voz interior.

Escucha siempre tu voz interior y haz oídos sordos a todo lo demás. A tu alrededor hay mil y una tentaciones, pues mucha gente va pregonando su mercancía. El mundo es un supermercado en el que todo el mundo está interesado en venderte lo suyo. Todo el mundo es un vendedor, pero si atiendes a demasiados vendedores acabarás loco. 
No escuches a nadie, simplemente cierra los ojos y escucha tu voz interior. Eso es al fin y al cabo la meditación: escuchar la voz interior. Es lo principal.
OSHO

lunes, 19 de mayo de 2014

LA PRÁCTICA DE TARA.




Con respecto a la práctica de Tara, ella es un Bodhisatva en el décimo-segundo bhumi o estadio de iluminación, capaz de realizar todos los deseos de los seres. Tara es la manifestación de la compasión de todos los Budas de los tres tiempos. También es una diosa que lleva a cabo y cumple las actividades iluminadas de todos los Budas.

Ha habido incontables Budas de otros eones y otras eras. En el principio de nuestro eón, hubo un Buda en particular, el Buda de aquella era, conocido como Mahavairochana. En el tiempo de este Buda, había un gran rey que tenía una hija llamada Princesa Metok Zay, Princesa “Hermosa Flor” .

La Princesa Hermosa Flor era devota en oraciones, y llevaba a cabo actividades maravillosas para el beneficio de todos los seres. Mientras era aún una chica joven, La Princesa Hermosa Flor hizo vastos ofrencimientos y dedicaciones, desempeñando actividades generosas, valientes, pacientes y compasivas de gran virtud por los seres sintientes.

Cuando el Buda Mahavairochana preguntó a la Princesa qué era lo que ella deseaba, cuál era la intención en su corazón, ella contestó: “Yo permaneceré en este mundo hasta que cada uno de los seres sintientes se haya liberado por completo”.

Esta fue una alegre sorpresa para el Buda, quien nunca había escuchado a nadie ofrecer una aspiración tan noble, valiente y desinteresada. En respuesta a sus sacrificios personales, su virtud y sus aspiraciones, e inspirado por sus deseos por los seres, el Buda Vairochana declaró espontáneamente la oración de las veintiuna alabanzas a Tara, una alabanza a las veintiuna cualidades de Tara.

Como resultado de esta alabanza declamada por el Buda Vairochana, se llegó a saber que la Princesa Hermosa Flor era una emanación de la deidad Tara, quien originalmente brotó de las lágrimas de compasión derramadas por el Bodhisatva Avalokiteshvara o Chenrezig.

El Bodhisatva Avalokiteshvara tenía inmensa compasión por los seres vivos. Aunque se esforzaba sin cesar por ayudar a los seres, sentía un gran pesar al ver que tantos seres continuaban cayendo, sin remedio, en los reinos inferiores de existencia, como los infiernos. Vio que eran muy pocos los seres que progresaban en el camino hacia la Iluminación.

En total desesperación, debido a una compasión iniguanable Avalokiteshvara lloró de angustia, rezando para que su cuerpo se rompiera en mil pedazos y rogando para morir, ya que sentía que había sido incapaz de realizar su tarea de rescatar a los seres vivos del sufrimiento. De sus lágrimas de compasión, surgió Tara.

Apareciendo de esta manera milagrosa, Tara se dirigió a Avalokiteshvara diciéndole: “O Ser Noble, no abandones la sublime tarea de beneficiar a los seres sintientes. Yo he sido inspirada por ti y me he regocijado en todas tus acciones altruistas y desinteresadas.

Yo entiendo los grandes apuros y dificultades por los que has pasado. Pero tal vez, si adopto la forma de un Bodhisatva femenino con el nombre de Tara, como una contraparte tuya, entonces eso podría asistirte en tus más loables esfuerzos”.

Al escuchar esta aspiración de Tara, Avalokiteshvara se llenó de un entusiasmo y de un coraje renovados para continuar sus esfuerzos dirigidos a los seres, y en ese momento, tanto él como Tara fueron bendecidos por el Buda Amitaba, debido al compromiso que mantenían al permanecer en el camino del Bodhisatva.

En el momento en el que Avalokiteshvara había llorado de desesperación, su cuerpo había estallado en mil pedazos. El Buda Amitaba bendijo entonces su cuerpo de forma que Avalokiteshvara surgió en una nueva forma con once cabezas, mil brazos con un ojo en la palma de cada mano. De esta manera, podemos ver la cercana conexión que existe entre Tara y Avalokiteshvara.

Se dice que desde entonces, quienquiera que recite la alabanza a las veintiuna Taras declarada por el Buda Mahavairochana, puede estar seguro de recibir increíbles beneficios. El Buda Mahavairochana fue capaz de realizar todos sus deseos propios. Incluso para los Budas, hay momentos en los que ellos mismos son incapaces de satisfacer las necesidades de algunos seres sintientes.

No obstante, tras dar nacimiento a esta alabanza a las veintiuna Taras, el Buda Mahavairochana fue capaz no sólo de realizar sus propios deseos, sino que, en general, también fue capaz de colmar los deseos de todos aquellos que se acercaron a él.

Una vez una mujer mayor se presentó ante el Buda Vairochana. Ella era bastante pobre, pero tenía una hija que era extraordinariamente hermosa. Esta hija tenía un admirador de la realeza que deseaba su mano en matrimonio. En la India antigua, si una chica campesina se casaba con alguien de la realeza, la costumbre era que la familia de la chica aportara al menos las joyas que llevaría la novia. La pobre señora anciana no tenía los medios para obtener joyería para la boda de su hija.

Esta mujer había oído que el Buda Vairochana podía realizar los deseos de todo el mundo, así que se acercó a él. Se presentó ante el Buda y le pidió si era posible que le diera algo de joyas para que su hija pudiera casarse con el Rey y de esa manera realizar los deseos de mucha gente. En aquella ocasión, el Buda Vairochana estaba en el templo de Bodhi en Bodhgaya.

En el templo de Bodhi había muchas imágenes de Tara Verde. Debido a que el Buda no tenía joyas propias, le pidió a una de las imágenes especiales de Tara Verde, en el templo de Bodhi, que le regalara su corona para así poder dársela a la madre anciana, y de esa manera que su hija pudiera convertirse en reina. Esta estatua de Tara Verde se quitó su corona y la presentó al Buda Vairochana, quien pudo finalmente ofrecerla a la mujer anciana para el matrimonio de su hija.

Se dice de Tara Verde que no solamente concede a los seres todo lo que necesitan, sino que también es capaz de despejar cada uno de los mayores miedos de los seres, tales como los ocho o dieciséis miedos comunes que incluyen: miedo a los robos, a los ladrones, miedo al agua, a las serpientes, al veneno, al encarcelamiento y demás, incluyendo los miedos internos.

Cualquiera que fuera el miedo que pudieran sufrir los seres, recitando las veintiuna alabanzas a Tara, o aunque meramente recitaran su mantra de diez sílabas, OM TARE TUTTARE TURE SO HA, sus miedos han sido pacificados y sus necesidades satisfechas.

Buda Mahavairochana apareció en un tiempo muy muy lejano, antes incluso de la era del Buda Shakiamuni. También se dice que más tarde, en nuestra propia era, Buda Shakiamuni declaró la misma exacta alabanza, repitiendo las palabras del Buda Vairochana. Esto está recogido en la colección de las palabras del Buda, el Kangyur.

Por lo tanto, Tara también fue muy alabada por el Buda Shakiamuni. De esta manera, la oración a las veintiuna Taras trae consigo un poder y bendiciones inmensos. Incontables practicantes Mahayana cantan esta alabanza a diario, ya sean practicantes laicos u ordenados, sean jóvenes o viejos, esta alabanza ha resonado como un murmullo constante en los labios de los fieles, desde un largo tiempo antes de nuestro presente eón.

En tiempos más recientes, Tara ha sido la diosa en la que se han apoyado, en tanto que deidad meditacional, muchos de los grandes maestros budistas de la historia y adeptos mahasiddhas, tales como los muy apreciados maestros indios Nagarjuna y Aryadeva. El pandita y escolástico indio Chandragomin tuvo visiones de Tara y recibió transmisiones directas de ella. Muchos de los más grandes maestros han sido devotos adeptos practicantes de Tara. El Mahasiddha indio Viruta, fundador del linaje Lam Dre de Buda Hevajra, recibió bendiciones de Tara.

Uno de los más grandes maestros indios, quien tuvo un papel muy importante introduciendo la práctica de Tara en el Tíbet, fue el pandit escolástico bengali Atisha. Atisha había sido invitado en repetidas ocasiones al Tíbet, pero siempre había rechazado dichas invitaciones, al haber oído sobre la altitud del Tíbet y sus severas condiciones climáticas, al igual que sobre el carácter indisciplinado e inculto del pueblo tibetano. Atisha dudaba de poder ir al Tíbet y ser capaz de dirigir las mentes de los tibetanos hacia el Dharma.

El maestro indio Atisha, siendo un gran devoto de Tara Verde desde mucho antes de su viaje al Tíbet, un día recibió una profecía de Tara. La misma Tara le dijo a Atisha que debía ir a la tierra de las nieves, Tíbet, donde, al igual que el sol, iluminaría a los seres con las enseñanzas del Buda, disipando toda su oscuridad.

De esta manera, traería gran beneficio a los seres sintientes en los países del norte. Tara le dijo a Atisha que allí encontraría a un gran discípulo suyo, uno que de hecho sería una emanación del Bodhisatva Avalokiteshvara. Ella profetizó que las actividades combinadas de Atisha y su discípulo causarían el florecimiento de las enseñanzas durante miles de años y que éstas se propagarían por todas partes.

Solo después de oír estas palabras proféticas pronunciadas por Tara, Atisha cedió en sus juicios respecto al Tíbet y a los tibetanos, y finalmente decidió ir al Tíbet. Bien que Atisha tuviera que enfrentar algunas dificultades iniciales en el Tíbet, tales como no encontrar traductores cualificados y encontrarse con condiciones severas, se encontró no obstante todo ello con su discípulo profetizado, Dromtonpa.

Es debido a la influencia de Atisha que las enseñanzas de Tara Verde llegaron a florecer en el Tíbet. Aunque la tradición más antigua, la de la escuela Nyigmapa, ya veneraba a la diosa en varias formas, esto no estaba tan ampliamente extendido hasta la ida de Atisha al Tíbet y su propagación de la alabanza a las veintiuna Taras. Estos son algunos de los regalos y bendiciones de la santa Tara.

Chandragomin era otro de los grandes maestros indios que jugaron un papel significativo en la propagación de las tradiciones de Tara. Él no era un monje, sino un Upasaka, es decir, un practicante laico que mantenía los ocho votos.

Debido a estos maestros, la alabanza a las veintiuna Taras, su mantra y rituales, se propagaron a todas las escuelas de Budismo, las cuales continúan apoyándose en la práctica de meditación de Tara. Existen muchas grandes historias sobre maestros espirituales en el Tíbet que se apoyaron en Tara como deidad meditacional personal.

En el siglo XVI, en el Tíbet, hubo un gran maestro llamado Jonang Taranatha. “Tara” significa “salvadora”, y “Natha” significa “protector” en Sánscrito. Dicen que él estaba siempre en una comunión constante y directa con Tara. Él buscó tradiciones indias budistas cuando ya casi no quedaba nada del Buddhadharma en India, y dicen que encontró y recuperó muchas fuentes de enseñanzas del Dharma.

Taranatha escribió una historia elaborada de Tara y de sus prácticas. Fue muy cuidadoso asignando fechas e identificando a los diferentes maestros indios que estaban asociados con la práctica de Tara. Los escritos de Taranatha sobre Tara sobreviven en su colección de trabajos escritos, y hay traducciones inglesas de su trabajo que incluyen explicaciones de las veintiuna alabanzas a Tara.

Hay mantras específicos para cada una de las veintiuna formas de Tara. Formas específicas de Tara pueden invocarse para obstáculos diferentes o miedos, y uno puede practicarlos de esta manera una vez que uno ha recibido la iniciación y la transmisión de las veintiuna alabanzas de Tara.

Para poner en movimiento los beneficios de estas bendiciones de los Budas, de Tara, y de todos estos maestros, se ha dicho que tras recibir la transmisión de las veintiuna alabanzas a Tara, uno puede escoger entre recitar esta alabanza o recitar la forma de dharani largo del mantra de Tara, o incluso recitar únicamente el mantra de diez sílabas de Tara.

Uno puede recitar cualquiera o todos los tres, tanto temprano en la mañana como durante el día, la tarde o incluso en medio de la noche. Se dice que es especialmente importante y beneficioso recitar estas alabanzas cuando nuestra mente está agitada o perturbada y no puede ser pacificada por otros medios.

Alguien cuya mente esté muy agitada puede hablar de sus problemas a sus amigos, pero seguirá estando perturbado. Los amigos pueden estar de acuerdo con nuestro punto de vista y entender nuestros miedos, pero aún así, nuestros deseos no serán colmados.

Incluso aunque nuestros amigos nos apoyen y concuerden con nosotros, nuestros problemas siguen estando ahí; sólo porque nuestros amigos concuerden afectuosamente con nosotros no significa que sean verdaderamente capaces de ayudarnos....Hasta puede suceder que uno se encuentre incluso peor que antes, como resultado de este tipo de consultas amigables!

Por otro lado, cualquier fiel devoto puede recitar las veintiuna alabanzas a Tara, o también podría recitar el mantra dharani largo e incluso el mantra corto de diez sílabas, OM TARE TUTTARE TURE SO HA, cuando esté en crisis. Cuando sus necesidades o deseos no estén siendo colmados o estén siendo frustrados y no puedan ser realizados, dejando al devoto con un sentimiento de confusión o estancamiento, si en ese momento le rezara a Tara, ella estará allí para aliviar sus miedos y tribulaciones.

Este acercamiento nos presenta una alternativa a nuestra respuesta ordinaria ante las dificultades. Cuando estamos agitados, normalmente buscamos inmediatamente a un amigo o consejero para validar nuestra miseria. Deseando encontrar consuelo y pacificar nuestra confusión, podemos en cambio remover todo y empeorar la situación. Otro acercamiento que valdría la pena probar es el de intentar recitar estas alabanzas a las veintiuna Taras, o recitar su mantra y de esta manera encontrar el consuelo y la resolución que estábamos buscando.

La práctica de Tara también es muy benéfica y efectiva para los centros de Dharma. Aquellos centros que hacen pujas o rituales de oración a Tara se encuentran recompensados con éxito,.. ya que sus deseos de propagar las enseñanzas del Buda se cumplen!... Deseos profundos y de corazón que surjan de la inspiración y de la devoción son mucho más fácilmente realizados, especialmente si son por el beneficio de los seres!

Prácticamente cada monasterio tibetano lleva a cabo el ritual de oraciones de la puja de Tara cada mañana, ya sea que haya cinco monjes o mil. Estas alabanzas a las veintiuna Taras han sido cantadas continuamente por incontables seres desde el tiempo del Buda Vairochana en un tiempo muy remoto, mucho antes de nuestra era presente. El hecho de que esta plegaria sea tan antigua y de que haya sido tan popular y ampliamente practicada a través de los tiempos, contribuye a su gran poder y efectividad.

Todas las bendiciones acumuladas que han surgido debido a las plegarias de los fieles a través de los tiempos, descienden a nosotros y las recibimos cuando rezamos con fe y devoción a Tara. Mediante la práctica regular de las alabanzas a las veintiuna Taras y los mantras de Tara, estas bendiciones se cultivan y pueden dar su fruto en nuestras corrientes mentales, en nuestra experiencia. Es por esta razón que la devoción a Tara constituye una práctica diaria tan excelente.

Thuk Je Che Tíbet.

sábado, 17 de mayo de 2014

Amitabha






Amitabha es el buda más importante de la secta de la Tierra Pura, una rama del budismo que se practica principalmente en el Este de Asia.
De acuerdo con los escritos, Amitabha posee infinitos méritos como resultado de sus buenas acciones en incontables vidas pasadas como un bodhisattva llamado Dharmakara.
Más directamente, el término "Buda Amitabha" se traduce simplemente como "Luz Infinita Completamente Consciente".
Es el Buda representante de la suprema mente de todos los Budas.
A Amitabha también se le conoce en el Tíbet, en Mongolia, y en otras regiones donde se practica el Budismo Tibetano.
En la clase Suprema del Tantra Yoga del Vajrayana tibetano, se considera a Amitabha como uno de los Cinco Dhyani Budas (junto con Aksobhya, Amoghasiddhi, Ratnasambhava, y Vairocana), y está asociado con el oeste y el skandha de samjña el agregado de la distinción (el reconocer) y la profunda consciencia de las individualidades.

Su reino se llama Sukhāvatī (en Sánscrito) o Dewachen (en tibetano).
Al igual que el buda Shakyamuni, Amitabha tuvo dos discípulos principales, los bodhisattvas Vajrapani, a su izquierda, y Avalokiteshvara, a su derecha.

En el budismo tibetano, existen muchas oraciones famosas para reencarnar en Sukhavati.
Una de ellas fue escrita por Je Tsongkhapa a petición de Manjushri, que se le apareció en repetidas visiones.
Se considera que los Panchen Lamas y Shamarpas tibetanos son reencarnaciones de Amitabha.
Se le invoca frecuentemente en el Tíbet ya sea como el buda Amitabha (especialmente en las prácticas del Powa), o como Amitayus (especialmente en prácticas relacionadas con la longevidad y para prevenir una muerte anticipada.

El nombre Amitabha significa "Luz Infinita". La sabiduría Discriminatoria de Amitabha vence el veneno de todas las pasiones, de todo apetito desordenado, avaricia, codicia y lujuria. Con esta sabiduría el discípulo distingue a todos los seres por separado, aunque reconoce a cada ser como una expresión individual del Uno.

En la mandala de los Dhyani Buddhas Amitabha está situado al occidente.
Su color es el rosado o rojo, el color del sol en el ocaso.
El rige el elemento fuego y personifica el skandha de la percepción. Por eso el ojo y la facultad de la visión están asociados con Amitabha.

El pavo real, con "ojos" en sus plumas, es el que sostiene su trono.
El pavo real simboliza la gracia.

El símbolo de Amitabha es el padma o loto. En el budismo el loto puede significar muchas cosas, inclusive el desenvolvimiento espiritual, la pureza, la verdadera naturaleza de los seres realizada a través de la iluminación, y de la compasión, la forma purificada de la iluminación. El devoto aspira a renacer en el Paraíso Occidental de Amitabha conocido como Sukhavati, en donde son ideales las condiciones para lograr la iluminación.

Su consorte o Prajña es Pandaravasini la de color rojo pálido, y su nombre significa "la de la blanca túnica", que sugiere que está investida de la pureza. Ella tiene las manos juntas en el pecho en el mudra anjali y sostiene los tallos de dos flores de loto. Tras el loto en el hombro izquierdo descansa una campana vajra, y en la flor de loto en el hombro derecho descansa un florero de la inmortalidad.

El mudra de Amitabha es el mudra dhyana (meditación). (Las manos reposan en el regazo, las palmas hacia arriba, con la mano derecha encima de la izquierda y los pulgares tocándose.)

Algunos consideran que Amitabha es sinónimo o una emanación de Amitayus, el Buddha de Vida Infinita. Otros honran a Amitayus como una forma de Amitabha o como un Buddha aparte.
Amitayus generalmente se representa sosteniendo un recipiente del elixir de la vida inmortal. De la tapa de este recipiente con frecuencia brota un árbol ashoka, representando la unión de lo espiritual y lo material.

La bija de Amitabha es Hrih y su mantra es:

OM AMITABHA HRIH.
Inúndanos con la Sabiduría Discriminatoria.
¡Mediante tu fuego sagrado consume en mí el veneno de las pasiones, de todo deseo, codicia, avaricia y lujuria!

Thuk Je Che Tíbet

viernes, 16 de mayo de 2014

Historia de mil manos Avalokiteshvara





Historia de mil manos Avalokiteshvara Avalokiteshvara / Chenrizig está personificado como el símbolo de la compasión, que es mencionado con frecuencia como el Dios de la misericordia que ayudará a cualquiera que se encuentra en problemas físicos o mentales. Infaliblemente puede erradicar todos los sufrimientos mundale. Para lograr sus fines, él puede asumir diversas formas, según el texto Karandavyuha Sutra manifiesta todas las formas posibles de vida en aras de ignorantes y traer liberación a vivir. Dice: "Como diferentes personas pertenecían a diferentes religiones, este compasivo Bodhisattva fue obligada a adoptar la forma de todos los dioses de todas las religiones".

Avalokiteshvara, el Bodhisattva de la compasión, frente a Buddha Amitabha hecha al compromiso de manifestar intencionalmente en los tres reinos del Samsara para grada de las profundidades; es decir, con el fin de remover de profundidades y liberar completamente a todos los seres del samsara y ser su Guía Supremo. Así, en presencia del Buddha Amitabha, Avalokiteshvara hizo esta promesa. También juró que si por casualidad su compasión y su mente valiente de misericordia por los seres sintientes a disminuir, entonces pueden su cabeza y su cuerpo completamente agrietarse y caer en pedazos de 1 mil.

Cuando Buda estaba residiendo en el jardín del Veluvana estaba rodeado de Arahats. Hubo cinco rayos divinos diferentes saliendo de su círculo de pelo entre las cejas en la frente y poco a poco se formó en un arco iris. Después de eso fue hacia el norte en la dirección del país del Himalaya del Tíbet. En aquel momento Buda miró y sonrió, entonces inmediatamente Bodhisattva Sarvanivarana Viskambhi preguntó a Buda, ¿cuál es la razón de tu sonrisa, señor? Buda respondió: "muchacho Noble! En el futuro habrá un Dharma puro a través del cual uno puede ser entregado al camino de la liberación del país bárbaro del Tíbet donde nunca ha habido un solo Buda para tres ensambladuras de tiempo y hay incontables demonios y fantasmas aún a tiempo. "Por lo tanto, Avalokiteshvara a domar a esos hombres salvajes, porque una vez cuando era un bodisatva oró a 1 mil budas diciendo:" todo lo trascendente Bendíceme para ser capaz de aquellos seres que están en el país bárbaro el tiempo mayo. Que bendiga ese país bárbaro a través de mi doma, puede me bendiga para convertirse en el principal de esos fantasmas y demonios;. Bendiga me para liberar a todos los seres.

Una vez que Amitabha Buddha puso su mano sobre la cabeza de Avalokiteshvara y mandó ese noble hijo, "ahora estar quien puede domar los seres animados de la tierra de nieve bárbaro, mientras que no una individualmente Buddha de las tres veces ha estado ahí. Esto es el fruto de su oración sincera para el propósito que ha deseado. Aquellos que sufren los seres se emancipa de los tres reinos inferiores en cuanto ven tu joven cuerpo Santo y escuchar el sonido de las místicas seis sílabas, Om mani padme Hum. Puede manifestar su Bodhimind a las mentes de los fantasmas, demonios, espíritus malignos y espantajos y pueden ser esforzarse con sus mentes en beneficio de otros como bodisatvas, en cambio, de dañar a los demás. Mayo todos carnívoros animales, tales como tigres, leopardos, osos y osos de nieve abandonan la mente de comer otros y convierten en el amor de los padres por el otro, ver su cuerpo Santo y escuchar el sonido de las seis sílabas.

Después de hacer estos compromisos y bendiciones del Buddha Amitabha, Avalokiteshvara fue mediante manifestaciones internacionales en los tres reinos del samsara ser el Guía Supremo de todos los seres sintientes.

Así se fue al infierno y les había emancipado de ambos los infiernos calientes y fríos mediante la enseñanza al Om mani padme hum. Luego fue a los reinos fantasma y emancipada de hambre y sed después de dar un discurso sobre la misma. Después de eso se fue a los reinos animales y les emancipa de la dificultad del trabajo de parto. Luego se acercó a los reinos humanos y les emancipada del intenso sufrimiento de nacimiento, vejez, enfermedad y muerte por un discurso sobre el mismo, así también fue al Reino de Asura y Deva reino para liberarlos de sus respectivos sufrimientos.

 Avalokiteshvara entró de estos reinos del Samsara, y absolutamente vació el océano de sufrimientos. Después que volvió a Buddha Amitabha y él declaran que la liberación había sido afectada.

Buddha Amitabha le dijo:"Deberías revisar nuevo nuevo mundo!" Y como lo hizo, se vio que una vez más fueron los seres sintientes en el samsara y el dolor, llegó a ser tan desalentado cuando vio que su "despertar mente (Bodhicitta) disminuida en el momento en que perdió su valor. Cuando llegó a ser desalentado, en ese momento, declinó la promesa que había hecho antes.

Los tres reinos del Samsara son Kamadhatu, el Reino del deseo, el dhatu Rupa, el Reino de la forma y el dhaty Arupya, el reino sin forma. Estos tres resmas son tan vastas y los diferentes tipos de sufrimiento que deben experimentar los seres sintientes en estas esferas. Cuando Avalokiteshvara contemplaba que los seres sintientes aún fueron superados en este tipo de sufrimiento condición en estos tres reinos respectivamente, que se convierten con tristeza, él se desalienten en la presencia del Buddha Amitabha. Sintió cómo podría llegado el momento de liberar alguna vez a todos los seres sintientes de este tipo de promesa que había hecho antes, su cabeza y cuerpo sólo agrietado y se desmoronó en los precios de 1 mil, y se desmayó.

¿Avalokiteshvara, así se desmayó y Buddha Amitabha dijo a su "hijo mío, donde tiene su valentía, su fuerza mental ido? Recogió todas las piezas de la cabeza y el cuerpo. Al mismo tiempo, dijo,"esto sucedió debido a su oración. Merecen el elogio de todos los budas desde su oración era eficaz. Sin embargo, Noble hijo no te preocupes! Tal modo bendijo su cabeza rota en once caras y se sentó sobre las cabezas y su cuerpo quebrantado en 1 mil manos como 1 mil pétalos. Después de eso él dijo,"me inclino ante ti, porque tus manos 1 mil son las manos de los emperadores universales mil y ésos en cada una de las Palmas de la mano son ojos de 1 mil budas que aparecerán en este eón afortunado.

 (Saddharmapundarika Sutra)

Zumbido de padme mani om!!

lunes, 12 de mayo de 2014

La Responsabilidad!






Tú Eres Responsable
Soy responsable de mi vida, de todo mi sufrimiento, de mi dolor, de todo lo que me ha sucedido y me está sucediendo; así lo he elegido.
Estas son las semillas que sembré y ahora estoy recogiendo la cosecha; soy responsable. Y una vez que esta revelación se convierta en una comprensión natural en ti, entonces todo lo demás se vuelve simple. Entonces la vida comienza a tomar una nuevo giro, comienza a moverse en una nueva dimensión. Esa dimensión es conversión, revolución, mutación, pues una vez que sé que soy responsable, también sé que puedo dejarlo en el momento que lo decida. 
Nadie puede evitar que lo deje.
¿Puede alguien evitar que dejes tu miseria, que transformes tu miseria en dicha? Nadie.
 Aún si estás en una prisión, encadenado, encarcelado, nadie puede aprisionarte; tu alma sigue siendo libre.
Por supuesto estás en una situación muy limitante, pero aún en esta situación limitante puedes cantar una canción. Puedes llorar de desamparo o puedes cantar una canción.

Incluso con cadenas en tus pies puedes bailar; entonces hasta el sonido de las cadenas será una melodía.

Osho

jueves, 8 de mayo de 2014

Buda & el conocimiento...

Buda dijo, si quieres conocer el reino de Buda, debes trasformar tu mente en algo tan claro como el espacio vacío, abandonar los pensamientos erróneos y dejar atrás todos los apegos, provocando que tu mente no tenga obstáculos allá donde vaya.
 El reino de Buda no es un mundo externo donde haya un Buda formal, es el reino de sabiduría de aquel que se ha despertado.
Una vez que has decidido que quieres conocer este reino, no necesitas adornos, cultivo o realización para alcanzarlo. 
Debes eliminar las manchas de las aflicciones que provienen de las sensaciones extrañas que han estado en tu mente desde antes del principio del tiempo, tu mente es tan amplia y abierta como el espacio vació, liberada de todos los apegos del intelecto discriminador, y tus pensamientos falsos, irreales y vanos son también como el espacio vacío. Entonces esta mente maravillosa y sin esfuerzo no encontrara obstáculos donde quiera que vaya.
Gassho