martes, 20 de marzo de 2012

Parabola, Tu puedes cambiar tu destino


Había un viejo monje que, a través de la práctica diligente, había alcanzado un cierto grado de penetración espiritual.

"Había un joven novicio que tenía unos ocho años de edad. Un día el monje miró a la cara del chico y vio que iba a morir en los próximos meses .Entristecido por esto, le incito al niño a tomar unas largas vacaciones e ir y visitar a sus padres. "Tómese su tiempo," dijo el monje. "no apures en volver". Sentía que el niño debe estar con su familia cuando llegue la muerte.
Tres meses después, para su asombro, el monje vio el muchacho que caminaba de vuelta a la montaña. Cuando llegó, lo miró fijamente a la cara y vio que niño viviría ahora hasta una edad avanzada. "Dime todo lo que pasó durante su ausencia", dijo el monje. Así que el chico empezó a contarle de su viaje de la montaña. Habló de los pueblos y ciudades a su paso, de los ríos vadeados, subió montañas...Luego le dijo, un día se encontró con una corriente fuetisima, produciendo inundaciones en un valle, se dio cuenta, mientras trataba de abrirse camino a través de la corriente, que una colonia de hormigas había quedado atrapada en una pequeña isla formada por el torrente que se desborda, movido por la compasión por estas pobres criaturas, él tomó una rama de un árbol y lo puso a través de un flujo de la corriente hasta una orilla seca y mas alta. Como las hormigas se abrieron paso a través del palito, el joven se preocupo de que la rama estuviera estable, hasta que estuvo seguro de que todas las hormigas se habían escapado a la tierra seca. Luego siguió su camino. "Entonces", pensó el viejo monje para sí mismo, "es por eso que los dioses han alargado sus días." Actos compasivos pueden alterar tu destino. Por el contrario, los actos de crueldad puede afectar negativamente el destino ".


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